Cancer causas

Son varios los factores que favorecen el desarrollo del cáncer, uno de los más importantes es la alimentación

En cientos de estudios realizados, se ha comprobado que el sistema inmunológico deja de influir en las células cancerosas cuando existe una carencia de nutrimentos básicos o por la presencia en el organismo de elementos cancerígenos. Tales elementos son conocidos como mutágenos, que pueden ser agentes físicos, químicos o biológicos.
Entre los agentes físicos están las radiaciones ionizantes producidas por radiografías, gas radón, rayos cósmicos, radiaciones ultravioletas del Sol y algunas fibras minerales como el asbesto.
Entre los mutágenos químicos se encuentran: el benzopireno presente en el humo del cigarrillo y el alquitrán, los nitritos, nitrosaminas, metales pesados como el plomo, cadmio o mercurio, hormonas inyectadas al ganado, aflatoxinas y otros más.
Entre los biológicos están ciertas bacterias y virus como el Virus del Papiloma Humano, el Epstein-Barr, el de la Hepatitis B y el Helicobacter pylori.
Entre los factores de riesgo más importantes se encuentran:
- El consumo de tabaco o la exposición al humo del mismo, que está asociado directa o indirectamente con todo tipo de cánceres y de otras enfermedades graves.
- La dieta que probablemente sea el factor de riesgo más importante, ya que las dietas altas de grasas y bajas en fibra, se asocian con el cáncer de próstata, colon, recto y mama.
- El consumo excesivo de alcohol, que se asocia directamente con el cáncer de hígado, boca, esófago, estómago, colon, recto, pulmón y mama.
- La obesidad.
- El sedentarismo.
- En las mujeres la edad de la primera menstruación es un factor de riesgo, ya que mientras más joven la presente, mayor es el riesgo.
- El uso de anticonceptivos orales o de terapia hormona de reemplazo.
- Predisposición genética y hereditaria.
fuente: www.esmas.com/salud/enfermedades/cronicas/387694.html

Que es cancer

En realidad, el cáncer es un grupo de muchas enfermedades relacionadas y todas ellas tienen que ver con las células. Las células son unidades minúsculas que forman a los seres vivos, incluido el cuerpo humano. Existen miles de millones de células en el cuerpo de una persona.
El cáncer aparece cuando las células anormales crecen y se extienden rápidamente. Las células normales del cuerpo crecen, se dividen y tienen mecanismos para dejar de crecer. Con el tiempo, también mueren. A diferencia de estas células normales, las células cancerosas continúan creciendo y dividiéndose descontroladamente, y no se mueren.
Las células cancerosas suelen agruparse y formar tumores. Un tumor en crecimiento se transforma en un bulto de células cancerosas que destruyen a las células normales que rodean al tumor y dañan los tejidos sanos del cuerpo. Esto puede hacer que una persona se enferme seriamente.
A veces, las células cancerosas se separan del tumor original y se dirigen hacia otras partes del cuerpo. Allí continúan creciendo y pueden formar nuevos tumores. Ésta es la manera en la que se extiende el cáncer. Cuando un tumor se extiende a una nueva parte del cuerpo, recibe el nombre de "metástasis”.
fuente. kidshealth.org/kid/en_espanol/enfermadades/cancer_esp.html

Prevencion del cancer


La prevención contra el cáncer es la acción tomada para reducir las posibilidades de desarrollar cáncer. Al prevenir el cáncer, el número de casos nuevos de cáncer en un grupo o población se ve reducido. Se espera que esto reduzca el número de muertes causadas por cáncer.

Para evitar que se inicien episodios de cáncer nuevos, los científicos han vuelto su mirada a los factores de riesgo y de protección. Cualquier cosa que aumente su posibilidad de desarrollar cáncer es llamada 'factor de riesgo de cáncer'; cualquier cosa que reduzca su posibilidad de desarrollar cáncer es llamada 'factor de protección contra el cáncer'.

Algunos factores de riesgo de cáncer pueden ser evitados, pero muchos no pueden serlo.

Por ejemplo, tanto el fumado como heredar ciertos genes son factores de riesgo para algunos tipos de cáncer, pero sólo el fumado puede ser evitado. Hacer ejercicios regularmente y llevar una dieta saludable pueden ser factores de protección para algunos tipos de cáncer.
Evitar factores de riesgo e incrementar los factores de protección pueden reducir el riesgo pero no significa que no se desarrollará cáncer del todo.

Por supuesto, exámenes preventivos como el chequeo de mamas, el Papanicolaou, el chequeo de lunares y pecas, y el examen de próstata son muy importantes para descubrir un posible problema antes de que sea muy tarde.

Es importante mantenerse activo, hacer ejercicio individual o en grupo, tomar aire fresco o hacer yoga, para así evitar que ciertas partes del cuerpo dejen de funcionar correctamente. Asimismo, mantener informado sobre los avances y descubrimientos en el tema ayudará a mantenerse alejado de agentes peligrosos.
En conclusión, entre más sano la persona se alimente, se ejercite frecuentemente y se mantenga alejado de agentes altamente riesgosos como los vicios y las sustancias químicas, menos probabilidades de desarrollar cáncer tendrá a lo largo de su vida.

Examen de Prostata

La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario masculino con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.


Láser verde


En el Instituto de Urología y Medicina Sexual ofrecemos a nuestros pacientes con síntomas prostáticos el tratamiento con el nuevo láser verde (Green Light HPS) de alta potencia con excelentes resultados. La fotovaporización de la próstata con el nuevo láser verde es una técnica muy segura, que no produce sangrado y es tan eficaz como la cirugía tradicional de la próstata. El paciente esta hospitalizado menos de 24 horas, se va a casa sin sonda y puede reanudar sus actividades habituales a los 2 ó 3 días evitando realizar esfuerzos.

¿Qué es Láser Verde (Green Light HPS)?

La terapia con láser verde (Green Light HPS) consiste es un procedimiento mínimamente invasivo. Se introduce una pequeña fibra por el conducto de la orina (uretra) y a través de esta fibra se trasmite una energía láser de alta potencia que vaporiza selectivamente el tejido prostático de manera rápida y efectiva.
El nuevo láser verde (Green Light HPS) emite una luz verde con una longitud de onda de 532 nm y una potencia de 120 vatios que permite vaporizar el tejido prostático que comprime el conducto de la orina (uretra). Simultáneamente fotocoagula los vasos sanguíneos, evitando la posibilidad de sangrado. Esta ausencia de sangrado es una de las grandes ventajas del láser verde.
El nuevo láser verde (Green Light HPS) no produce necrosis profunda y no ocasiona los síntomas irritativos que producen otros sistemas de láser o la RTU de próstata.

¿Cómo se ha desarrollado el Láser Verde (Green Light HPS)?

La vaporización fotoselectiva de la próstata es el avance más importante que se ha realizado en los últimos 25 años en el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia benigna de la próstata (HBP).
Este sistema láser fue desarrollado en la Clínica Mayo (Rochester-Minnesota-USA). Los primeros estudios se realizaron en perros. A partir de 1998 se presentaron los primeros resultados con hombres. Desde entonces cada vez son más los pacientes con HBP tratados con esta técnica con excelentes resultados.
Se han tratado más de 400.000 pacientes con este láser verde y se han publicado más de 60 trabajos en las más prestigiosas revista médicas que demuestran que es un método extremadamente eficaz, seguro y muy cómodo para los pacientes.

¿Cómo se aplica el Láser Verde (Green Light HPS)?

Este láser verde (Green Light HPS) de alta potencia se aplica a través de cistoscopio de pequeño grosor que se introduce por el conducto de la orina. El líquido de irrigación que se utiliza es agua estéril, por lo que no puede producirse el Síndrome de Reabsorción que puede presentarse tras una RTU de próstata clásica.
Para la aplicación del láser verde (Green Light HPS) se aconseja realizar una anestesia regional (epidural), general o sedación.
La luz de láser verde (Green Light HPS) de 532 nm tiene un nivel de absorción muy alto por el tejido prostático y mínimo por el agua. Esto permite la vaporización del tejido prostático. La próstata se convierte en vapor de agua que se elimina a través de un sistema de irrigación continua. Al mismo tiempo se cierran los vasos sanguíneos (fotocoagulación) por lo que no se produce sangrado.
El láser verde (Green Light HPS) produce una vaporización de 1 a 2 gramos de próstata por minuto.
Como no se produce sangrado, no es necesario dejar el sistema de lavado continuo de la vejiga y de la próstata que es obligado tras una RTU clásica.
Al acabar el procedimiento suele dejarse una sonda vesical que se retira aproximadamente a las 12 horas y el paciente se marcha a casa, con una estancia hospitalaria de unas 24 horas.

¿Qué resultados ofrece el Láser Verde (Green Light HPS)?

El láser verde (Green Light HPS) ofrece unos resultados tan buenos como la RTU clásica pero sin presentar las complicaciones que pueden aparecer con dicha RTU.
Al vaporizar el tejido prostático que comprime el conducto de la orina los resultados son inmediatos. Al retirar la sonda vesical a las 12 horas, el paciente orina con un excelente flujo miccional y puede marcharse a su casa.
En más de 400.000 pacientes tratados se ha presentado:
  • Alivio inmediato de los síntomas.
  • El 95% esta muy satisfecho con el procedimiento.
  • El flujo urinario aumentó en un 200%.
  • Vuelta a las actividades habituales (sin realizar esfuerzos) en 2 ó 3 días.
Los resultados se mantienen a largo plazo. En 5 años de seguimiento en la Clínica Mayo (Rochester-Minnesota-USA) ningún paciente ha requerido una nueva intervención por hiperplasia benigna de la próstata.
Una ventaja fundamental es que al vaporizar y no producirse sangrado, no se ha necesitado trasfusión de sangre. Los pacientes que toman antiagregantes (aspirina y otros) o anticoagulantes (sintrom) evolucionan mucho mejor con el láser verde que con la RTU.

¿Qué complicaciones presenta el Láser Verde (Green Light HPS)?

Las complicaciones que pueden aparecer con el láser verde (Green Light HPS) son mínimas.
En el 10% de los casos pueden aparecer síntomas irritativos (escozor, urgencia, aumento de la frecuencia miccional) que suelen ser leves, ceden con un tratamiento antiinflamatorio y desaparecen en poco tiempo.
En un 5% puede presentarse sangre en la orina que no requiere ninguna actuación y cede bebiendo más líquidos. Es importante que el paciente no realice esfuerzos importantes, ya que una actividad física vigorosa puede favorecer el sangrado.
Menos de un 1% ha referido disminución de la erección.
Entre el 29 y el 41% de los varones que han sido tratados con láser verde han referido eyaculación retrógrada. Con la RTU clásica la incidencia es del 70 al 90%. La eyaculación retrógrada consiste en que durante la relación sexual el semen en de vez de salir por la punta del pene se va a la vejiga y luego se elimina con la orina.
La eyaculación retrógrada tiene poca importancia ya que el deseo sexual, la erección y el placer u orgasmo son similares a antes del procedimiento. La eyaculación retrógrada solo tiene importancia si se desea tener hijos.

¿Qué ventajas tiene el Láser Verde (Green Light HPS)?

Todos urólogos con experiencia sabemos que la RTU de próstata si se realiza correctamente ofrece buenos resultados a medio y largo plazo, pero es incomoda para el paciente, puede producir sangrado y pueden surgir complicaciones.
La gran ventaja del láser verde (Green Light HPS) es que ofrece los mismos buenos resultados que la RTU pero con muy pocas complicaciones.
Con el tratamiento con láser verde (Green Light HPS):
  • No hay perdida de sangre. El efecto de fotocoagulación del láser verde hace que sea una técnica muy indicada en pacientes con antiagregantes y anticoagulantes.
  • La sonda vesical puede retirarse a las 12 horas. Con la RTU la sonda se retira a los 5-6 días.
  • La estancia hospitalaria es de unas 24 horas. Con la RTU el paciente permanece en la clínica 5-6 días.
  • Se produce un alivio inmediato de los síntomas con importante mejoría del flujo urinario.
  • Menos de un 1% ha referido disminución de la erección.
  • Los resultados se mantienen a largo plazo y no se necesitan nuevas cirugías sobre la próstata.
  • En 2 ó 3 días pueden realizarse las actividades habituales, evitando los esfuerzos importantes.

Causas cancer de prostata

Todavía no se conocen exactamente las causas del cáncer de próstata. Pero algunas investigaciones han encontrado algunos factores de riesgo y tratan de explicar cómo esos factores pueden provocar que las células de la próstata se malignicen. (Esto ayudaria a muchas personas a tener prevencion)

 Mutaciones genéticas

Durante los últimos cinco años, los científicos han conseguido grandes avances en comprender como ciertos cambios en el ADN pueden ocasionar que las células prostáticas crezcan anormalmente y desarrollen un cáncer.

El ADN no sólo contiene la información de nuestra apariencia física externa. Algunos genes, contienen instrucciones que controlan el crecimiento y división celular. Aquellos genes que promueven el crecimiento y división de las células se llaman oncogenes. Otros genes que inhiben la división celular y causan la muerte de las células en el momento adecuado (muerte celular programada) o apoptosis), se llaman genes supresores. Los cánceres pueden estar causados por mutaciones del ADN que activan a los oncogenes y que inhiben a los genes supresores.
Algunas personas desarrollan ciertos tipos de cáncer porque heredan de sus padres mutaciones del ADN. Las investigaciones han descubierto que los cambios heredados del ADN en determinados genes provocan que algunos varones desarrollen cáncer de próstata con más probabilidad. Estos cambios genéticos pueden causar alrededor del 5 al 10% de los cánceres de próstata.
Los genes que parecen que son responsables de que algunas personas hereden la tendencia a desarrollar cáncer de prostata incluyen:
  • HPC1: Abreviatura de Hereditary Prostate Cancer Gene 1, localizado en el cromosoma 1.
  • HPC2: También conocido como ELAC2.
  • HPCX: Lleva este nombre porque ha sido encontrado en el cromosoma X.
  • CAPB: Llamado así porque está relacionado con Cáncer de Próstata y tumores cerebrales (Brain).
  • BCL-2: Hay muchos cánceres de próstata que expresan este gen cuando se vuelven hormonorresistentes o independientes de los andrógenos.
  • AMACR: De x-metilacil-CoA racemasa, que desencadena la producción de una proteína específica que se encuentra solamente en las células cancerígenas, que ayuda al organismo a metabolizar ciertos ácidos grasos.
  • EZH2: Pertenece a una familia de genes llamados supresores de la transcripción, que evita que las células copien y realicen las instrucciones de otros genes. También pertenece a un grupo de genes que ayudan a las células a recordar su función especifica al dividirse. Es mucho más activo en las células de un agresivo tumor de próstata que en un cáncer localizado o en tejido prostático sano por lo que podría ser un marcador que permitiera identificar qué pacientes se benefeciarían de una actitud expectante de los que hay que recurrir a un tratamiento radical como la prostatectomía o la radioterapia.
  • Las investigaciones de estos genes es todavía prematura, y las pruebas genéticas, todavía no están disponibles.
Las mutaciones de los genes BRCA1 o BRCA2 (Breast Cancer) aumentan mucho el riesgo en las mujeres de desarrollar un cáncer de mama o de ovario. Los hombres con cambios en los genes BRCA pueden tener un aumento de riesgo leve a moderado de padecer un cáncer de próstata. Pero las mutaciones en los genes BRCA parece que sólo tienen importancia en un pequeño número de cánceres de próstata.
La mayoría de la mutaciones del ADN descritas en el cáncer de próstata se adquieren durante la vida de un hombre más que haber sido heredadas antes del nacimiento. Cada vez que una célula se prepara para dividirse en dos nuevas células, tiene que hacer una copia de su ADN. Este proceso no es perfecto y algunas veces ocurren errores. Afortunadamente, las células tienen enzimas reparadoras que corrigen defectos del ADN. Pero algunos errores pueden pasar desapercibidos, especialmente cuando las células se dividen rápidamente, aportando el ADN una mutación a una nueva célula.
La exposición a las radiaciones ionizantes o sustancias que causan cáncer pueden causar mutaciones en el ADN en muchos órganos del cuerpo, pero estos factores no han sido demostrados que sean causas importantes de mutación en las células prostáticas.

 Hormonas

Es evidente que el desarrollo del cáncer de próstata está relacionado con niveles aumentados de algunas hormonas.
  • Andrógenos: Los niveles altos de andrógenos (hormonas masculinas), como la testosterona, pueden contribuir a aumentar el riesgo de cáncer de próstata en algunos hombres. Las pruebas que apoyan esta hipótesis son:
1) La asociación de cirrosis hepática y aumento del riesgo de cáncer de próstata, sugiere que la alteración hormonal del medio tiene un papel etiológico.
2) Se ha descrito casos de cáncer de próstata de varones muy jóvenes aficionados al fisioculturismo y consumidores de anabolizantes androgénicos esteroideos, con la intención de aumentar su masa muscular.
3) Los eunucos tienen una incidencia de cáncer de próstata casi nula.
4) La detención del crecimiento tumoral con terapias de supresión androgénica, lo que explica que ese tumor es hormonodependiente en más del 95% de los casos.
5) El hecho de que el cáncer prostático puede ser inducido en ratas mediante la administración crónica de estrógenos y andrógenos.
Algunas investigaciones han observado que hombres con niveles altos de otra hormona, el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (insulin-like growth factor-1-->IGF-1), está relacionado con el desarrollo del cáncer de próstata. El IGF-1 es una hormona similar a la insulina, pero su función normal es el control del crecimiento celular y no del metabolismo hidrocarbonado. Otros estudios sin embargo, han encontrado asociaciones entre el IGF-1 y riesgo de cáncer de próstata. Se necesitan nuevos estudios que evalúen el valor práctico de estas observaciones.

Factores de riesgo del cáncer de próstata

Aunque no se conocen completamente las causas del cáncer de próstata, las investigaciones han encontrado muchos factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad.
  • Edad: La probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta rápidamente después de los 50 años. Más del 70% de los cánceres de próstata son diagnosticados en hombres que tienen más de 65 años. Por lo tanto, la enfermedad es rara antes de los 50 años de edad (menos del 1%). Todavía no está claro por qué ocurre este aumento del cáncer de prostata con la edad. El riesgo de diagnosticar clínicamente un cáncer de próstata aumenta con la edad desde 0,02% a los 50 años, hasta un 0,8% a los 80 años, de tal manera que un hombre de 70 años presenta una probabilidad 12 veces mayor de desarrollar cáncer de próstata que un hombre 20 años menor. Si se realiza una autopsia a cadáveres de ochenta años que han muerto por otras causas, cerca del 80% de estas personas tenía este tipo de cáncer. El cáncer latente aumenta un 1% cada año a partir de los 50 años; la incidencia es del 10% a los 50 años y del 30% a los 70 años. Si bien la incidencia de cáncer de próstata aumenta con la edad, es en los pacientes más jóvenes cuando muestra peor el pronóstico.
  • Raza: El cáncer de próstata ocurre alrededor del 70% más a menudo en hombres afroamericanos que en hombres blancos americanos. Comparado con otras razas, los hombres afroamericanos, parece que se diagnostican en estadios más avanzados. Los hombres afroamericanos tienen el doble de riesgo de morir por cáncer de próstata que los hombres blancos. Las razones de esta diferencia racial son desconocidas. Sin embargo los hombres de ascendencia asiática o los habitantes de las islas del Pacífico, tienen las tasas más bajas de incidencia y mortalidad.
  • Nacionalidad, medio ambiente y estilo de vida: En Suecia se da el riesgo más elevado de cáncer de próstata (22 muertes por cada 100.000 varones); éste es intermedio en Norteamérica y Europa (14 muertes por 100.000 varones) y bajo en Taiwán y Japón (2 muertes por 100.000). Sin embargo los japoneses que emigran a EE.UU. presentan cáncer de próstata con una frecuencia parecida a la de otros varones de este país, sugiriendo que los factores ambientales y el estilo de vida son motivo fundamental de estas diferencias entre la población.
  • Dieta: La nutrición parece tener un papel importante en el desarrollo del cáncer de próstata, como lo demuestra la distribución geográfica de la incidencia de este cáncer, siendo altamente elevada en los países industrializados o "desarrollados".
a) Grasas animales y cáncer de próstata: Más de una docena de estudios que han incluido 3.000 pacientes con cáncer de próstata y 4.600 individuos controles han confirmado ya el papel nocivo de una alimentación rica en grasas animales y carnes rojas. Esta relación es mucho más evidente con el cáncer de colon y de mama. Probablemente algunas grasas de la alimentación se convierten en andrógenos, resultando una estimulación androgénica de líneas celulares tumorales intraprostáticas quiescentes. El ácido graso más peligroso cuando se consume en exceso es el alfa linolénico, cuyo consumo triplica el riesgo de padecer cáncer de próstata.
b) Efecto de las grasas vegetales y del pescado: Los ácidos grasos omega-3, como el ácido pantanoico, obtenido a partir de la grasa del pescado, han demostrado su capacidad potencial de inhibir líneas tumorales prostáticas in vitro. Estudios epidemiológicos han podido demostrar que los varones con una dieta rica en estos ácidos tienen una tasa inferior de cáncer de próstata. La grasa de la soja tiene propiedades beneficiosas que podrían prevenir este tipo de cáncer.
c) Frutas, hortalizas, legumbres y cáncer de próstata: Los licopenos disminuyen el riesgo de cáncer prostático en un 30 %. El licopeno se encuentra en el tomate, por lo que el consumo de los derivados de esta hortaliza protegen del cáncer de próstata. Los ajos y cebollas contienen micronutrientes que protegen del cáncer al igual que las hortalizas crucíferas.
d) Selenio, es un oligoelemento que se encuentra en el pan, los cereales, el pescado y las carnes. Es un antioxidante, inductor de la apoptosis e inmunoestimulante que protege del cáncer de próstata.
e) Vitamina E, contenida en lechugas, berros, escarola, es un antioxidante que en estudios animales ha demostrado que puede alargar la fase de latencia de ciertos tumores, bloqueando la progresión neoplásica hacia la fase invasiva. En el hombre se ha demostrado que la acción antioxidante del selenio puede ser potenciada por la Vitamina E.
f) Vitamina D, contenida en legumbres y la leche, es factor de inhibición tumoral. Existe un aumento de la incidencia de cáncer de próstata en regiones nórdicas comparadas con regiones sureñas que reciben cantidades mayores de rayos solares y en concreto de rayos ultravioleta, que transforma determinados esteroides en vitamina D en la piel.
g) Vitamina C: El consumo de esta vitamina mejora la posibilidad de que un individuo pueda evitar la aparición de este tumor.
h) Extractos de soja: Contienen genisteína, una sustancia vegetal que imita los efectos de los estrógenos en el organismo y podría proteger y controlar el cáncer de próstata al disminuir los niveles de PSA.
i) zinc: Los suplementos de zinc podrían aumentar el riesgo de cáncer de próstata según algunos estudios.
Actualmente se están realizando estudios para comprobar si estas sustancias reducen o no el riesgo de cáncer de próstata. Hasta que estos estudios no se completen, la mejor recomendación para disminuir el riesgo de cáncer de próstata es comer menos carne, grasas y productos lácteos y comer más de cinco veces al día frutas y verduras.
  • Inactividad física y obesidad: El ejercicio físico regular y mantener un peso saludable puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de próstata. La obesidad definida como un índice de masa corporal superior a 29kg/m2 se asocia con el doble de riesgo de padecer cáncer de próstata que en los hombres que tienen normopeso y cuando aparece el tumor se diagnostica en estadio más avanzado y es más agresivo.
  • Historia familiar: El cáncer de próstata parece que ocurre más frecuentemente en algunas familias, sugiriendo que existe un factor hereditario. Tener un padre o un hermano con cáncer de próstata dobla el riesgo de padecer esta enfermedad. El riesgo es incluso mayor para los hombres que tengan varios familiares afectados, sobre todo si los familiares eran jóvenes en el momento del diagnóstico. Los científicos han identificado varios genes que parecen incrementar el riesgo del cáncer de próstata, como hemos visto antes, pero probablemente sólo en un pequeño porcentaje de casos y las pruebas genéticas no están disponibles. Algunos genes incrementan el riesgo de algún tipo de cáncer. Por ejemplo, las mutaciones adquiridas de los genes BRCA1 o BRCA2 están relacionadas con el cáncer de mama y de ovario, muy comunes en algunas familias. La presencia de estas mutaciones también aumenta el riesgo de cáncer de próstata, pero sólo son responsables de una parte muy pequeña de los casos de cáncer de próstata.
  • Vasectomía: En todo el mundo, se han practicado entre 50 y 60 millones de vasectomías como método anticonceptivo. Hace algunos años la publicación de algunos estudios relacionaron la práctica de la vasectomía con un riesgo aumentado de padecer cáncer de próstata. Sin embargo el análisis realizado por la Asociación Americana de Urología de todos los artículos publicados sobre el tema concluyó en que no había pruebas suficientes para relacionar la vasectomía con un riesgo mayor de presentar cáncer de próstata. Recientemente, investigadores de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, realizaron un estudio sobre el tema que ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Journal of the American Medical Association. EL estudio analiza 923 nuevos casos de cáncer de próstata en varones entre 40 y 74 años, entrevistándose a 2.150 varones. Los controles fueron seleccionados al azar del registro electoral. Los investigadores no observaron asociación entre la vasectomía y el cáncer de próstata ni siquiera en los casos en los que la vasectomía se había realizado 25 años antes. Los científicos eligieron Nueva Zelanda por dos razones: el país tiene una de las más altas prevalencias de vasectomía y el cáncer debe declararse en un Registro Nacional de la enfermedad.
  • Trabajo: Los trabajadores de las industrias del caucho y del cadmio en soldaduras y baterías, parecen tener más probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. El cadmio es un metal pesado que interrumpe el proceso natural de reparación del ADN celular y puede permitir la multiplicación sin control de las células malignas de los tumores.
  • Agentes infecciosos y actividad sexual: Se ha considerado que los agentes infecciosos transmitidos por vía sexual podrían provocar cáncer prostático, sin embargo, los estudios epidemiológicos, virológicos e inmunológicos han aportado resultados contradictorios. Estos estudios han sugerido un aumento en el riesgo de cáncer prostático asociado con un mayor número de compañeras (o "compañeros") sexuales, una historia previa de enfermedad de transmisión sexual, frecuencia del acto sexual, relación con prostitutas, y edad temprana de comienzo de la actividad sexual. Sin embargo, otros estudios al contrario han sugerido que existe un mayor riesgo de cáncer prostático asociado con la represión de la actividad sexual, como un comienzo en edad más tardía, y un cese prematuro de la actividad sexual. Por otra parte, algunos trabajos han mostrado un mayor riesgo entre los pacientes que nunca estuvieron casados y un riesgo aún mayor entre aquellos que tuvieron hijos, pero otros estudios no han mostrado una correlación significativa con el estado conyugal o civil o con el número de hijos. De forma similar, los estudios de potenciales agentes infecciosos no han aportado resultados concluyentes, como tampoco proporcionan pruebas concretas para una causa infecciosa de cáncer prostático, como la gonococias, el virus del papiloma humano (VPH) y otro tipo de uretritis, prostatitis y enfermedades de transmisión sexual. Recientemente se ha descrito que la masturbación diaria entre los 20 y 50 años reduce el riesgo de cáncer de próstata y se cree que es debido a la eliminación de sustancias cancerígenas en el semen en cada eyaculación. En un estudio sobre 1.079 pacientes con cáncer de próstata y 1.259 hombres sanos, se descubrió que los hombres que eyaculaban más de cinco veces a la semana cuando son veinteañeros tienen un tercio menos de probabilidades de desarrollar una forma agresiva de la enfermedad.
  • Tabaco: El tabaco según recientes estudios es también un factor de riesgo para el cáncer de próstata, debido a que fumar cigarrillos aumenta la producción de hormonas masculinas que estimulan el crecimiento celular y por lo tanto el crecimiento de los tumores prostáticos. Además el cadmio contenido en los cigarrillos también es otro factor de riesgo.
  • Otros cánceres sincrónicos o metacrónicos: Según un estudio los hombres diagnosticados de un cáncer colorrectal están predispuestos a padecer un cáncer de próstata.
  • fuente: wikipedia

cancer de prostata tratamiento por etapas

Tratamiento por Etapas

El tratamiento del cáncer de la próstata dependerá de la etapa en la que se encuentre su enfermedad, su edad y su salud en general. El médico puede optar por supervisar la enfermedad más de cerca en lugar de iniciar un tratamiento de inmediato. Esta decisión dependerá de si usted ha manifestado algún síntoma de la enfermedad, es de edad avanzada, tiene alguna otra enfermedad más grave o si las células tumorales son apenas anormales.
CANCER DE LA PROSTATA - ETAPA I (A)
El tratamiento podría consistir en uno de los siguientes:
1. El médico podría observarlo cuidadosamente sin necesidad de efectuar ningún tratamiento. Su médico podría elegir esta opción debido a que su cáncer no está causando ningún síntoma o problema y podría estar presentando un crecimiento lento.
2. Radioterapia.
3. Cirugía para extirpar la próstata y el tejido de alrededor (prostatectomía radical), en la cual se puede o no emplear las nuevas técnicas que preservan los nervios necesarios para la erección (técnica preservadora del nervio). En algunos casos se aplicará radioterapia después de la cirugía.
4. Colocar substancias radioactivas dentro o alrededor del tumor.
5. Una prueba clínica con nuevas técnicas de radioterapia
6. Otras pruebas clínicas.
CANCER DE LA PROSTATA - ETAPA II (B)
Si el cáncer es muy diminuto para ser visto o palpado mediante el uso de gammagrafía de imagenes, podría recibir uno de los siguientes tratamientos:
1. Su doctor podría examinarlo de cerca sin efectuar ningún tratamiento. Su médico podría elegir esta opción debido a que su cáncer no está causando ningún síntoma o problema y podría estar presentando un crecimiento lento.
2. Radioterapia.
3. Cirugía para extirpar la próstata y el tejido de alrededor (prostatectomía radical) en la cual se puede o no emplear las nuevas técnicas que preservan los nervios necesarios para la erección (técnica preservadora del nervio). Normalmente se extirpan algunos ganglios linfáticos de la pelvis (disección de los ganglios linfáticos pélvicos). Se puede aplicar radioterapia después de la cirugía.
4. Colocar substancias radioactivas dentro o alrededor del tumor.
5. Una prueba clínica de radioterapia usando nuevas técnicas.
6. Otras pruebas clínicas.

Si el cáncer es detectable y está confinado a la próstata, el tratamiento podría consistir en uno de los siguientes:
1. Prostatectomía radical con o sin técnica preservadora del nervio, posiblemente seguida de disección del ganglio linfático pélvico. Se puede aplicar radioterapia después de la cirugía.
2. Radioterapia.
3. El médico puede optar por no aplicar ningún tratamiento, y seguir al paciente de cerca, debido a que el cáncer no presenta ningún síntoma u otros problemas, y su crecimiento es lento.
4. Colocar substancias radioactivas dentro o alrededor del tumor.
5. Un ensayo clínco con nuevas técnicas de radioterapia.
6. Un ensayo clínico que envuelva el congelar el cáncer mediante el uso de sondas (criocirugía).
7. Otros ensayos clínicos, como la terapia hormonal, seguido de una prostatectomía.

CANCER DE LA PROSTATA - ETAPA III (C)
Podría recibir uno de los siguientes tratamientos:

1. Terapia hormonal.
2. Radioterapia. Se puede administrar terapia hormonal además de radioterapia.
3. Cirugía para extirpar la próstata y el tejido de alrededor (prostatectomía radical). Generalmente también se extraen algunos de los ganglios linfáticos de la pelvis (disección de ganglios linfáticos pélvicos). Se podría administrar radioterapia después de la cirugía.
4. El médico podría observarlo cuidadosamente sin necesidad de efectuar ningún tratamiento. Su médico podría elegir esta opción debido a que su cáncer no está causando ningún síntoma o problema y podría estar presentando un crecimiento lento.
Si el paciente no puede recibir cirugía o radioterapia para librarse de la enfermedad, su médico podría administrarle tratamientos paliativos (tratamientos para aliviar los síntomas del cáncer, como los problemas para orinar). En este caso, podría recibir uno de los siguientes tratamientos:
1. Radioterapia.
2. Terapia hormonal.
3. Cirugía para extirpar el cáncer de la próstata empleando un instrumento con un pequeño aro de alambre en el extremo que se introduce en la próstata a través de la uretra (resección transuretral).
4. Colocar substancias radioactivas dentro o alrededor del tumor.
5. Un ensayo clínico con nuevas técnicas de radioterapia.
6. Otras pruebas clínicas.
7. Un ensayo clínico que envuelva el congelar el cáncer mediante el uso de sondas (criocirugía).
CANCER DE LA PROSTATA - ETAPA IV (D)
Podría recibir uno de los siguientes tratamientos:

1. Terapia hormonal.
2. Radioterapia.
3. Radioterapia para aliviar los síntomas causados por el cáncer.
4. Cirugía para aliviar los síntomas causados por el cáncer.
5. Si usted es mayor o tiene otra enfermedad más grave, su doctor podría examinarlo y vigilarlo cuidadosamente sin efectuar ningún tratamiento. Su médico podría elegir esta opción si su cáncer no está causando ningún síntoma o problema y presenta un crecimiento lento.
6. Pruebas clínicas de cirugía para extirpar la próstata y el tejido de alrededor (prostatectomía radical) y cirugía para extirpar los testículos (orquiectomía).
8. Una prueba clínica de quimioterapia sistémica.
CANCER DE LA PROSTATA - RECURRENTE
El tratamiento dependerá de varios factores, incluyendo el tratamiento recibido anteriormente.
Si el paciente se sometió a cirugía para extirpar la próstata (prostatectomía) y el cáncer recurre en tan sólo un área pequeña, podría recibir radioterapia. Si la enfermedad se ha diseminado a otras partes del cuerpo, probablemente recibirá terapia hormonal. Se podría administrar radioterapia o quimioterapia para aliviar síntomas, como el dolor en los huesos. También podría optar por participar en una prueba clínica de quimioterapia o terapia biológica.
Fuente
Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, CancerNet en http://cancernet.nci.nih.gov

Tratamiento cancer de Próstata

Tratamiento del Cáncer de la Próstata

Existen tratamientos para todos los pacientes con cáncer de la próstata. Comúnmente se emplean cinco tipos de tratamientos:

  1. Cirugía (la extracción del cáncer)
  2. Radioterapia (el uso de altas dosis de rayos X u otros rayos de alta energía para eliminar las células cancerosas)
  3. Terapia hormonal (el uso de hormonas para detener el crecimiento de las células cancerosas)
  4. Quimioterapia (el uso de fármacos para eliminar las células cancerosas)
  5. Terapia biológica (el uso del sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer)
La cirugía es uno de los tratamientos comunes para el cáncer de la próstata. Su médico puede extraer el cáncer empleando una de las siguientes operaciones. La cirugía está resevada para aquellos pacientes en buen estado de salud, con menos de 70 años y que escogen la cirugía como su mejor opción.
Prostatectomía radical:

Consiste en la extracción de la próstata y parte del tejido que la rodea. El médico puede realizar la cirugía mediante una incisión en el espacio situado entre el escroto y el ano (el perineo) usando una operación conocida como prostatectomía perineal o mediante una incisión en la parte inferior del abdomen usando una operación conocida como
prostatectomía retropúbica. La prostatectomía radical se lleva a cabo únicamente si el cáncer no se ha diseminado fuera de la próstata. Por lo general, antes de llevar a cabo la prostatectomía, el médico realizará una cirugía para extraer ganglios linfáticos de la pelvis con el fin de determinar la presencia de cáncer. Este procedimiento se llama disección de ganglios
linfáticos pélvicos. Si los ganglios linfáticos contienen cáncer, el médico por lo general no efectuará la prostatectomía y tal vez recomiende otro tipo de terapia. Los hombres que han sido tratados con cirugía pueden sufrir de impotencia y derrames de orina por la vejiga.

Resección transuretral

Consiste en la extracción del cáncer de la próstata empleando un instrumento con un pequeño aro de alambre en el extremo, el cual se introduce en la próstata a través de la uretra. Esta operación a veces se hace para aliviar los síntomas causados por el tumor antes de aplicar otro tratamiento o se aplica a los hombres que no pueden soportar una prostatectomía radical debido a la edad o a otra enfermedad.
Criocirugía
Un tipo de cirugía en el que el cáncer se destruye por congelamiento.

Radioterapia

Consiste en el uso de rayos X de alta energía para destruir células cancerosas y reducir tumores. La radiación puede provenir de una máquina situada fuera del cuerpo (radioterapia externa) o de materiales que producen radiación (radioisótopos) a través de tubos plásticos delgados aplicados al área donde se encuentran las células cancerosas (radioterapia interna). Los hombres que han sido tratados con radioterapia pueden sufrir de impotencia.

Terapia hormonal
Consiste en el uso de hormonas para detener el crecimiento de las células cancerosas. La terapia hormonal para el cáncer de la próstata puede tomar varias formas. Las hormonas masculinas (especialmente la testosterona) pueden contribuir al crecimiento del cáncer de la próstata. Para detener el crecimiento del cáncer, se pueden administrar hormonas femeninas o unos medicamentos llamados agonistas LHRH que reducen la cantidad de hormonas masculinas. En algunas ocasiones se lleva a cabo una operación para extirpar los testículos (orquiectomía) con el fin de impedir que éstos produzcan testosterona. Este tratamiento se usa generalmente en hombres con cáncer de la próstata avanzado. Un efecto secundario común de la terapia con hormonas femeninas (estrógenos) es el crecimiento de tejido del seno. Entre otros efectos secundarios que pueden ocurrir después de realizadas una orquiectomía y otras terapias hormonales están calores fogosos, deterioro de la función sexual y pérdida del deseo sexual.
Quimioterapia
Consiste en el uso de medicamentos para eliminar las células cancerosas. La quimioterapia se puede tomar en forma oral, o puede introducirse en el cuerpo a través de una aguja que se inserta en una vena o músculo. La quimioterapia se denomina un tratamiento sistémico porque el medicamento se introduce al torrente sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede destruir las células cancerosas fuera de la próstata. Hasta la fecha, la quimioterapia no ha surtido ningún efecto significativo en el tratamiento del cáncer de la próstata; no obstante, se están llevando a cabo pruebas clínicas para encontrar medicamentos más eficaces.
Terapia biológica
Es el de tratar de que su mismo cuerpo combata el cáncer. En la terapia biológica se utilizan materiales producidos por su propio cuerpo o fabricados en un laboratorio para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra las enfermedades. La terapia biológica también se conoce como terapia modificadora de la respuesta biológica (BMR) o inmunoterapia.
Fuente
Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, CancerNet en http://cancernet.nci.nih.gov

Origen del cancer de prostata

Científicos estadounidenses han descubierto que la fusión de dos genes inicia el proceso que desencadena el cáncer de próstata. La revista Science publica este estudio elaborado por científicos del Centro Integral del Cáncer de la Universidad de Michigan, cuya investigación podría tener implicaciones en fusiones de genes que ocurren en otros tipos de cáncer.

Añaden que si se logra comprender la forma en que ocurre el proceso de fusión genética, se podrían desarrollar métodos o estrategias de prevención de la enfermedad.

Este trabajo muestratal vez el origen mismo del cáncer de próstata De acuerdo con el informe, los científicos descubrieron que las piezas de un cromosoma se acercan tras quedar expuestas a un andrógeno, hormona vinculada estrechamente con ese tipo de cáncer. Ese acercamiento marca la fusión que ocurre tras la exposición, señalan.

"Este trabajo muestra el origen y creación de la fusión genética y tal vez el origen mismo del cáncer de próstata. Este es el proceso desencadenante para la génesis de la enfermedad", manifestó Arul Chinnaiyan, autor del estudio y director del Centro de Patología Translacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan.

El grupo encabezado por Chinnaiyan, que también es investigador del Instituto Médico Howard Hughes, identificó en 2005 un gen específico del cáncer de próstata identificado como TMPRSS2 el cual se fusiona con el gen ERG. Estudios anteriores del mismo grupo científico habían determinado que la fusión genética actuaba como el desencadenante de la enfermedad.
fuente:  www.20minutos.es/noticia/554058/0/cancer/prostata/origen

Cancer de prostata

El cáncer de próstata (cáncer prostático) es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, después del cáncer del pulmón.
La próstata es una de las glándulas sexuales masculinas. Es una glándula pequeña (cerca del tamaño de una nuez) y sirve para la producción de líquido seminal, que forma parte del semen o esperma. Está ubicada encima del recto y debajo de la vejiga de la orina. La próstata rodea la uretra -el tubo que lleva la orina desde la vejiga al pene- como una especie de "flotador", en el punto donde la uretra se conecta a la vejiga. Por ello, cuando la próstata crece, hay dificultades al orinar o en las relaciones sexuales.

El cáncer de próstata se da con mayor frecuencia en hombres mayores. La próstata sigue creciendo durante la mayor parte de la vida de un hombre, de forma que es muy frecuente presentar a partir de los 60 años una condición inocua llamada próstata "agrandada" o hipertrofia prostática benigna (HPB), mucho más común que el cáncer de próstata. Muchos de los signos y síntomas de la HPB son los mismos que los del cáncer de próstata.
Como ocurre con muchos tipos de cáncer, la detección y el tratamiento tempranos aumentan las perspectivas de curación. Además, el cáncer de próstata es un tipo de cáncer que crece lentamente. Cuando se desarrolla muy a finales de la vida, como es frecuentemente el caso, la repercusión de la enfermedad puede ser mínima. En efecto, muchos hombres con cáncer de próstata mueren con el tiempo de causas no relacionadas con el cáncer mismo.
Síntomas de Cáncer de Próstata
En su estadio más inicial, el cáncer de próstata puede no producir signos o síntomas. Según crece el tumor, pueden notarse ciertos signos o síntomas, incluyendo:
  • Dificultad con comenzar o terminar de orinar
  • Dificultad con comenzar o terminar de orinar
  • Fuerza reducida del chorro de orina.
  • Goteo al final de la micción.
  • Micción dolorosa o con ardor
  • Orinar poca cantidad cada vez y frecuentemente, especialmente por la noche.
  • Eyaculación dolorosa
  • Sangre en la orina
  • Incapacidad para orinar
  • Dolor continuo en la parte baja de la espalda, en la pelvis, o en la zona superior de los muslos.
Diagnóstico del Cáncer de Próstata
1. Tacto rectal. Debe formar parte del chequeo físico anual recomendado para los hombres mayores de 40 años de edad, según la Asociación Americana del Cáncer. Mediante la inserción de un dedo enguantado en el recto, el médico palpa la superficie de próstata a través de la pared del intestino. Masas sospechosas, texturas anormales o durezas llevarán a investigaciones posteriores.
2. Antígeno específico de próstata (P.S.A., siglas en inglés). Es una proteína producida en la próstata que puede elevarse cuando el cáncer está presente. Los niveles de PSA pueden ayudar al médico en el seguimiento de un paciente con problemas de próstata.
3. Punción/Biopsia de próstata. La única manera de determinar si una masa sospechosa es cáncer de próstata es examinar microscópicamente una muestra del tejido tomado del área. Esta muestra puede ser extraída por una aguja colocada directamente en la próstata a través del recto o del perineo (el espacio entre el escroto y el ano). Este procedimiento se llama una punción-aspiración de aguja fina (PAAF) o una biopsia por aguja. También puede obtenerse una biopsia mediante una operación.
Si existe cáncer, varios otros procedimientos, incluyendo radiografías, pruebas de laboratorio y procedimientos computarizados de radiología diagnóstica serán útiles en determinar el grado de la enfermedad.
Estadíos o Etapas del cáncer de próstata
Etapa I (A). El cáncer de próstata en esta etapa no se siente y no causa ningun síntoma. El cáncer se encuentra solamente en la próstata y se detecta de forma casual.
Etapa II (B). Las células cancerosas se encuentran en la glándula prostática únicamente. El tumor puede detectarse por medio de una biopsia por aguja, o por simple tacto rectal.
Etapa III (C). Las células cancerosas se han diseminado fuera del recubrimiento (cápsula) de la próstata a los tejidos circundantes.
Etapa IV (D). Diseminación (por metástasis) a los ganglios linfáticos (cerca o lejos de la próstata) o a los órganos y tejidos situados lejos de la próstata -los huesos, el higado o los pulmones-.
Recidiva. El cáncer vuelve a aparecer después de haber sido tratado. Puede reaparecer en la próstata o en otra parte del cuerpo.
CLASIFICACION T.N.M.. El cáncer de próstata también se puede clasificar usando T (tamaño del tumor), N (grado de diseminación a los ganglios linfáticos) y M (extensión de la diseminación a otras partes del cuerpo).

Detección del cancer

Uno de los problemas claves en el tratamiento del cáncer es la detección temprana de la enfermedad. A menudo, el cáncer se detecta en sus fases más posteriores, cuando ha comprometido la función de unos o más sistemas vitales del órgano y es extendido a través del cuerpo. Los métodos de la detección temprana del cáncer son de suma importancia y son un área activa de la investigación actual. Después de la detección inicial de un crecimiento canceroso, la diagnosis y el estacionamiento exactos de la enfermedad son esenciales para el diseño de un plan del tratamiento. Este proceso depende de la prueba clínica y las observaciones de médicos. Es importante que los pacientes del cáncer y sus familias entiendan los resultados dados a ellos de modo que puedan tomar un papel activo en el planeamiento del protocolo de tratamiento que se utilize.

¿Cómo detectar cáncer a tiempo?

El cáncer es una enfermedad terminal que progresivamente va deteriorando diferentes órganos del cuerpo. Si se detecta a tiempo o en una de las primeras etapas puede ser curable.

Es muy importante que tomemos las precauciones necesarias para detectar el cáncer a tiempo.
aquí les comento algunos de los exámenes que se pueden realizar para la detección temprana del cáncer se los mas comunes.

Cáncer de colon y recto:

-Los exámenes a partir de los 50 años, deben ser más frecuentes.
- Colonoscopia, que debe hacerse cada 10 años a partir de entonces, a no ser que se detecten pólipos en el primer examen, porque entonces habrá que hacerlos cada 3ños.

También existen los exámenes:

-Examen anual de sangre oculta en el excremento.
-Enema de bario con doble contraste cada cinco años.
-Sigmoidoscopia flexible cada cinco años.

Cáncer de seno:

Si usted encuentra algún bulto o bola, extraña en sus senos. Debe consultar a su médico inmediatamente.

-Mamografías anuales a partir de los 40 años, excepto con mujeres que hayan tenido familiares cercanos con cáncer de mama, en cuyo caso deberán iniciarse antes, de acuerdo con las indicaciones del médico.


-Los exámenes clínicos del seno deben formar parte de las revisiones físicas que haga el médico periódicamente, Cada tres años para mujeres entre los 20 y los 39 años, y anualmente después.

Cáncer de útero:

-Los exámenes de detección deben comenzar dos años a partir de que se inicie la actividad sexual, o bien a partir de los 21 años, junto con las pruebas de Papanicolau.


Fuente: www.salud.com/cancer

Causas de cancer

Son varios los factores que favorecen el desarrollo del cáncer, uno de los más importantes es la alimentación

 
En cientos de estudios realizados, se ha comprobado que el sistema inmunológico deja de influir en las células cancerosas cuando existe una carencia de nutrimentos básicos o por la presencia en el organismo de elementos cancerígenos. Tales elementos son conocidos como mutágenos, que pueden ser agentes físicos, químicos o biológicos.
Entre los agentes físicos están las radiaciones ionizantes producidas por radiografías, gas radón, rayos cósmicos, radiaciones ultravioletas del Sol y algunas fibras minerales como el asbesto.
Entre los mutágenos químicos se encuentran: el benzopireno presente en el humo del cigarrillo y el alquitrán, los nitritos, nitrosaminas, metales pesados como el plomo, cadmio o mercurio, hormonas inyectadas al ganado, aflatoxinas y otros más.
Entre los biológicos están ciertas bacterias y virus como el Virus del Papiloma Humano, el Epstein-Barr, el de la Hepatitis B y el Helicobacter pylori.
Entre los factores de riesgo más importantes se encuentran:
- El consumo de tabaco o la exposición al humo del mismo, que está asociado directa o indirectamente con todo tipo de cánceres y de otras enfermedades graves.
- La dieta que probablemente sea el factor de riesgo más importante, ya que las dietas altas de grasas y bajas en fibra, se asocian con el cáncer de próstata, colon, recto y mama.
- El consumo excesivo de alcohol, que se asocia directamente con el cáncer de hígado, boca, esófago, estómago, colon, recto, pulmón y mama.
- La obesidad.
- El sedentarismo.
- En las mujeres la edad de la primera menstruación es un factor de riesgo, ya que mientras más joven la presente, mayor es el riesgo.
- El uso de anticonceptivos orales o de terapia hormona de reemplazo.
- Predisposición genética y hereditaria.
fuente: www.esmas.com/salud/enfermedades/cronicas/387694.html

Que es el cancer


En realidad, el cáncer es un grupo de muchas enfermedades relacionadas y todas ellas tienen que ver con las células. Las células son unidades minúsculas que forman a los seres vivos, incluido el cuerpo humano. Existen miles de millones de células en el cuerpo de una persona.
El cáncer aparece cuando las células anormales crecen y se extienden rápidamente. Las células normales del cuerpo crecen, se dividen y tienen mecanismos para dejar de crecer. Con el tiempo, también mueren. A diferencia de estas células normales, las células cancerosas continúan creciendo y dividiéndose descontroladamente, y no se mueren.
Las células cancerosas suelen agruparse y formar tumores. Un tumor en crecimiento se transforma en un bulto de células cancerosas que destruyen a las células normales que rodean al tumor y dañan los tejidos sanos del cuerpo. Esto puede hacer que una persona se enferme seriamente.
A veces, las células cancerosas se separan del tumor original y se dirigen hacia otras partes del cuerpo. Allí continúan creciendo y pueden formar nuevos tumores. Ésta es la manera en la que se extiende el cáncer. Cuando un tumor se extiende a una nueva parte del cuerpo, recibe el nombre de "metástasis”.
fuente. kidshealth.org/kid/en_espanol/enfermadades/cancer_esp.html

Vivir con cancer

El cáncer es una enfermedad crónica de la que nadie está a salvo, pero se puede mantener a raya gracias a unos modos de vida y unas costumbres alimentarias más sanos, mejor entendidos y más equilibrados.
En esta pagina, se explica el modo en que nuestra alimentación y nuestra forma de vida pueden frenar o aumentar la aparición de células cancerosas: hay alimentos promotores o, por el contrario, inhibidores, cuyo conocimiento es fundamental.